|
Al sentarse, controlar el movimiento y mantener la espalda recta y la cabeza erguida, sin altivez, además de ser una postura natural, es una postura respetuosa hacia las personas que nos rodean y nos aporta seguridad en nosotros mismos.
Cuando nos hayamos acomodados debemos mantener una posición cómoda y distendida, pues tan de mal gusto es la rigidez como el desplome del cuerpo.A la hora de compartir una mesa debemos darle el ceremonial que merece.
Una vez nos hayamos sentado en una mesa como comensales, no debemos tocar elemento alguno de los dispuestos para realizar la comida, y lo primero que haremos será coger la servilleta y ponerla sobre las piernas.
Debemos ocupar el lugar que nos hayan asignado según el orden de preferencia del protocolo que corresponda. Continuamos en la página 5 |
|